lunes, 29 de septiembre de 2008

ANGEL HIYAKAWA




Desafiando surge la forma

En una constante dialéctica se encuentra lo técnico y lo simbólico; La necesidad de apropiarse del espacio y de ir más allá se conjugan con gracia para tallar dinámicas figuras que se van entrelazando, ensamblando y encastrando para compartir un momento, una impronta que surca el espacio, lo indaga y aliviana la forma. Es así como el interior emerge, se revela como expresión abierta pasando a ser uno de los protagonistas en dichas obras encadenadas por el mismo sentimiento: el desafío que surge del aprender de una primera experiencia, simple en apariencia, para replantear una nueva etapa más elaborada, ¿No tan ingenua ya?Aquí se observan constantes disparadores que se hacen presentes en el momento creativo formando un contin oum de ritmos complementarios compartiendo, ayudando, sosteniendo, escapando y a la vez uniéndose en un noble material: la madera y su posibilidad orgánico-dinámica. Este último es un factor decisivo a la hora de definir su carácter el cual pone en manifiesto el interior del artista con respecto a su propia visión del mundo;
En palabras del autor:“La cadena no lleva en mí la sensación de prisión. Es compartir, ayudarse o sostener. Las cadenas reales son de materiales duros, hechas para resistir al tiempo. En las mías son personajes unidos, tomados en un tiempo x, son figuras que tranquilamente pueden soltarse.” Candelaria B. Delport

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